¿Sabías que más del 75% de los negocios podrían desaparecer de un día para otro y a la mayoría de consumidores le daría igual?
Desgraciadamente te va pasar o te está pasando y tiene nombre.
Se llama Brandemia™
Una epidemia silenciosa acusada por el virus de la IA-GPT que está afectando a la mayoría de las marcas personales y que provoca que se mueran los negocios por falta de conexión con sus clientes.
Antídoto Con Dossis, para salvar a tu negocio.
Tratamiento intensivo para resucitar la conexión de tu consumidor con tu marca y que viva.
Viva, viva, VIVAAAAAA. Eternamente, por supuesto.
Inyectale siete Minidossis anti-brandemia para resucitar tu marca antes de que muera de forma terminal.
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Con sólo una dossis al día hará que tu marca empiece a encontrarse mejor.
Nosotras también estuvimos ahí.
Nosotras también pasamos la temida Brandemia
Oc makei, seamos sinceras.
Todo empezó un día con mucha ilusión y un: “Crear mi marca personal va a ser como reír y cantar”
Y voilá: empezaste a sentir los síntomas…
Cólico creativo o:
“Tengo mil ideas… pero no sé por dónde empezar.”
Guardaste 12 moodboards y más de 144 ideas en Pinterest.
Te encantan todas, pero ninguna te convence del todo.
Le preguntas a tus amigas: “¿Crees que este estilo va conmigo?”
Como si ellas pudieran guiarte sin saber nada sobre paletas de color.
Vas y vienes entre lo que ves y lo que sientes.
Suspiras: uufff... Sudores brandémicos.
Te descubres copiando sin querer y te sientes una impostora.
Diseñas tu logo en Canva con alegría: “Este mismo y voy tirando.”
Pero algo te dice que ya lo viste en algún lao.
No sabes si realmente va contigo, con tu primo o con tu vecina la del quinto.
Y aparece esa vocecita odiosa: “¿y si soy un eco de otras marcas?”
Lo que ves es un patchwork de tu abuela. Vamos un Frankenstein de ideas.
Miras tus posts con ansiedad, algunos con serifas elegantes y otros con tipografía cute.
Y tela marinera ese diseño amarillo de la semana pasada.
Nada tiene coherencia. Y lo peor: no te representa.
Ves tu marca hecha de retales y piensas: “soy un fraude total.”
Entonces, el rugido de tus tripas avecina malas noticias: cólico creativo de manual.
Parálisis narrativa o
"No sé cómo comunicar lo que hago sin sonar como todas”
Vamos a empezar a escribir…tralará
Redactas tu bio y te sale algo así como: “Nuestra visión y misión…”.
¡Ostras!, al habla la inteligencia artificial.
Pero vas a otras landings que dicen lo mismo y… se te cae el alma a los pies.
Y cuando lees tu oferta, piensas: ¿qué concho vendo realmente?
Quieres comunicar con expresiones tuyas pero tienes miedo de sonar a inexperta.
Dudas, dudas y más dudas.
Escribes. Delete. Vuelves a escribir la frase estrella.
“No sé cómo sonar coherente sin sonar robot.” le suplicas a la Virgen de las Palabras.
Y parece que eres Dr. Jekyll y Mr. Hyde: dos personas en una. O varias.
El Congreso de los Diputados. Trastorno comunicativo.
O lo que es peor: cero personalidad.
Cuando solo querías conectar pero el miedo al juicio te hizo edulcorante.
¿Y la audiencia? Bye, Bye.
Hace un rato que huyó sin mirar atrás, no vaya a ser que se conviertan en piedra.
Porque no te entiende y no sabe quién eres, ni que vendes, ni que nada.
Por mucho sobre mí que esté escrito.
¿Dónde está mi voz Ariel? murmuraste.
Es más que evidente, tu marca sufre: parálisis narrativa.
Asfixia emocional o
"No sé cómo comunicar lo que hago sin sonar como todas”
Vamos a empezar a escribir…tralará
Redactas tu bio y te sale algo así como: “Nuestra visión y misión…”.
¡Ostras!, al habla la inteligencia artificial.
Pero vas a otras landings que dicen lo mismo y… se te cae el alma a los pies.
Y cuando lees tu oferta, piensas: ¿qué concho vendo realmente?
Quieres comunicar con expresiones tuyas pero tienes miedo de sonar a inexperta.
Dudas, dudas y más dudas.
Escribes. Delete. Vuelves a escribir la frase estrella.
“No sé cómo sonar coherente sin sonar robot.” le suplicas a la Virgen de las Palabras.
Y parece que eres Dr. Jekyll y Mr. Hyde: dos personas en una. O varias.
El Congreso de los Diputados. Trastorno comunicativo.
O lo que es peor: cero personalidad.
Cuando solo querías conectar pero el miedo al juicio te hizo edulcorante.
¿Y la audiencia? Bye, Bye.
Hace un rato que huyó sin mirar atrás, no vaya a ser que se conviertan en piedra.
Porque no te entiende y no sabe quién eres, ni que vendes, ni que nada.
Por mucho sobre mí que esté escrito.
¿Dónde está mi voz Ariel? murmuraste.
Es más que evidente, tu marca sufre: parálisis narrativa.
Estos síntomas podían variar mucho según la marca, y algunas emprendedoras contagiadas son asintomáticas (no muestran síntomas, pero están contagiadas de Brandemia).
Como decía Henry Ford: “Tanto si crees que puedes como sino, en los dos casos tienes razón”
Porque aquí la cuestión es que puedes tener:
o bien tus síntomas o mal tus sueños.
o bien tus síntomas o mal tu marca.