No te queda mucho tiempo
para atreverte
a ser memorable.
Déjate de cuentos,
El aire era denso, como si el tiempo se hubiera detenido en aquella sala.
Eran apenas las siete de la tarde, pero bastaba para sentir el peso de las lágrimas de nuestra madre, que susurró casi en secreto: “Ya está, se acabó”.
El choque de un cuerpo contra otro en un abrazo dejó un sonido imperceptible, que con los años se convirtió en memoria: el fin de algo y, al mismo tiempo, el comienzo de lo nuevo.
Todo a la vez.
En aquella tarde cálida de Madrid, siete personas rodeábamos la habitación azul.
Mi hermana y yo sosteníamos la mano gélida de nuestro padre, acompañándolo en su último aliento.
Durante el duelo descubrimos un silencio incómodo: nunca habíamos hablado con él de lo que le apasionaba, de lo que le dolía, de lo que habría querido hacer diferente.
Y entonces, cuando ya era demasiado tarde, estalló la pregunta más ruidosa posible:
¿Es este realmente el final de la historia ?
Hoy puedes empezar a emocionar con tu historia antes de que se acabe el tiempo, si te atreves.
Nada más confirmar tu suscripción al Club de las Cuentistas, recibirás un audio sorprendente y adictivo con las únicas dossis que necesitas para atreverte a contar lo que siempre callas y dejar de perder a esas personas que podrían quedarse contigo si te escucharan por fin.
Hoy, en una cultura de carencia y perfeccionismo, hay una razón sorprendentemente simple por la que muchas personas con proyectos transformadores y únicos están perdiendo comunidad:
no saben contar su historia.
Porque existe la creencia de que las únicas historias que merecen contarse son aquellas que terminan en los libros de historia y películas.
Pero no es cierto.
Cada historia importa.
La historia de nuestro padre importa.
La tuya también importa.
Las personas son difíciles de odiar de cerca.
Acércate.
Y atrevete a contar tu historia.
Aunque lleves años emprendiendo y seas una crack en lo tuyo, lo más probable es que no estés generando tantas conexiones nuevas como podrías.
No es culpa tuya, de verdad.
Nadie te ha dicho que somos dignas de narrar nuestra experiencia y de compartirla con el mundo.
Nadie te ha dicho que necesitamos ser vistas y reconocidas, del mismo modo que necesitamos respirar.
Nadie te ha dicho que somos unas grandes cuentistas.
Y entender cómo potenciar esa habilidad hará que tu marca, tus productos o lo que estés ofreciendo al mundo se vuelva memorable.
Y cuando eres memorable, adquieres poderes únicos.